
| Domingo 32º del Tiempo Ordinario - 9 de noviembre de 2025 |
Donde hay amor, allí hay vida
Después de justificar la absurda ley del celibato de muchas absurdas maneras, se encontró en el evangelio de este domingo una hermosa argumentación: puesto que en la otra vida varones y mujeres no se casarán, los que en esta vida renuncien al matrimonio anuncian ya la vida futura. Y es verdad... con una sola condición: que, en cada caso, esa renuncia sea absolutamente libre y consecuencia de su amor al estilo de Jesús.
Porque es el amor, no la renuncia, lo que, no sólo anuncia, sino que anticipa esa otra vida. Y ese amor puede estar presente en todas las opciones de vida de las personas.

| Domingo 33º del Tiempo Ordinario - 16 de noviembre de 2025 |
Mantener activa la esperanza
Hace hoy 36 años: 16 de noviembre de 1989. tres días antes de que se celebrara este 33º domingo del tiempo ordinario y se leyeran en la liturgia dominical estas mismas lecturas, fueron asesinados en San Salvador Ignacio Ellacurría y sus compañeras y compañeros mártires. Quizá alguna vez sintieron la tentación de esperar sentados el Reino de Dios; seguro que alguna vez sintieron miedo. Pero, si fue así, vencieron la tentación, superaron el miedo y mantuvieron con constancia su compromiso. Al final se cumplió la palabra del Maestro: fueron perseguidos y asesinados por su fidelidad. Así empujaron el mundo hacia la liberación.

| 23 de noviembre de 2025 |
Así es nuestro Rey Mesías
Sin ejército, sin dinero, sin poder...
Colgado de una cruz, con los brazos, las piernas y el costado atravesados, de los que fluye, incontenible, la sangre...
Humillado por las burlas de los jerarcas religiosos que piensan que Dios está con los que tienen poder y que tener poder consiste en ser el que primero se salva a sí mismo...
Pero, con su sangre, está regando la tierra de la que renacerá el hombre nuevo, para construir, entre los hombres, la paz.

| Domingo 1º de Adviento - Ciclo C 30 de noviembre de 2025 |
Esperar activos, mantenerse despiertos
El evangelio de Mateo nos presentó en sus primeros capítulos un magnífico proyecto, una ambiciosa utopía: las bienaventuranzas[1], la propuesta de un mundo fraterno y solidario, un mundo de justicia construido sin miedo, pero con paz.
Pero el camino que nos ha de llevar hasta esa meta exige esfuerzo y valor; y la decisión de jugarse la propia piel para que ningún otro ser humano tenga que perder la suya. Y exige también lealtad total con Jesús y con su proyecto; y solidaridad con él y con los suyos, los pobres de la tierra; y con ningún otro señor, porque los demás confunden el señorío con el dominio ejercido por la fuerza y la violencia.
Así empujaremos la historia humana hacia su realización plena. Y si nuestra vida termina antes de que la historia llegue a su fin... eso queda en las mejores manos: en las del Padre.

| Domingo 2º de Adviento - Ciclo C 7 de diciembre de 2025 |
Habrá que empujarlo
El reino de Dios no está implantado del todo en este mundo; pero lo va estando desde que Dios quiso hacerse presente en el Hombre Jesús. Es posible que esta tensión permanente nos produzca desánimo, desaliento... Pero es que tiene que ser así: el reinado de Dios es un ideal que encontrará serias resistencias para realizarse pues es la mar de ambicioso; alcanzada una meta, otra aparecerá en el horizonte, por lo que va a estar llegando siempre. Y llegará más o menos de prisa, según la fuerza que pongamos para empujarlo.

| 8 de diciembre de 2025 |
Humanidad nueva, nueva perspectiva
Jesús es el primero de los hijos de Dios; el primero porque nadie lo fue antes que él; el primero porque nadie lo fue como él; el primero porque después de él muchos hemos sido invitados a serlo y a incorporarnos en la humanidad nueva que comienza con él. Por eso al recordar su nacimiento, celebramos el nuestro. En realidad, en este tiempo, no es Jesús, somos nosotras, personas nuevas, quienes están o estamos a punto de nacer. Y en cada uno de esos nacimientos irá avanzando la victoria del linaje de la mujer sobre el linaje de la serpiente.

2025