Domingo 22º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Segunda Lectura: Romanos 12,1-2
Texto |
1 Por ese cariño de Dios os exhorto, hermanos, a que ofrezcáis vuestra propia existencia como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios, como vuestro culto auténtico; 2 y no os amoldéis al mundo este, sino idos transformando con la nueva mentalidad, para ser vosotros capaces de distinguir cuál es el designio de Dios, lo bueno, grato y perfecto. |
Notas |
Por un lado, la relación con Dios no se expresa principalmente en el culto celebrado en el templo, sino en la vida toda; por otro lado, la adhesión a Jesús y a su mensaje, en lugar de convertir al cristiano en un ser dependiente de la voluntad de otro, le proporciona plena autonomía en el ámbito del comportamiento, en el ámbito moral, que se funda en una relación de amor con un Dios que libera porque es Padre y orientada hacia el amor a los hermanos e incluso a los enemigos (Rm 12,9-19). |