³³ ¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de conocimiento el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ³⁴ Pues, «¿quién conoce la mente del Señor? (Is 40,13). ³⁵ ¿Quién es su consejero? ¿Quién le ha prestado para que él le devuelva?» (Job 41,11). ³⁶ Él es origen, camino y meta del universo: a él la gloria por los siglos, amén.

    La cuarta parte de la Carta a los Romanos, dedicada a analizar la situación de Israel en la Historia de la Salvación concluye con la afirmación de que todavía hay esperanza de salvación para Israel, a pesar de que su rechazo de Jesús y de su mensaje durará todavía mucho, hasta que entre en el conjunto de los pueblos (11,25).
    Esa salvación, plenamente universal, es manifestación de la misericordia de Dios (11,32) y su desarrollo, a veces incomprensible para el hombre, revela la ilimitada inteligencia divina.
    La sección termina con una doxología, fórmula en la que se alaba y reconoce la gloria de Dios, manifestada en la Historia de la Salvación en la cual Dios se revela como origen, camino y meta del universo entero.