Domingo 22º del Tiempo Ordinario - Ciclo A - Salmo responsorial
Salmo 62, 2-6.8-9
2 Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, 4 Tu gracia vale más que la vida, |
Salmo de súplica y de confianza en una persecución.
Petición de ayuda a Dios en una situación de dificultad, de persecución (vv.10-12). La oración del salmista tiene un cimiento firme: la confianza que él obtiene gracias a su experiencia de la cercanía de Dios (2-8).
Comienza el salmista expresando su permanente necesidad de estar cerca del Señor, cercanía que ya ha sentido en las celebraciones litúrgicas; es la suya una experiencia de gracia/amor que considera preferible a la vida misma y que funda su compromiso de convertir toda su vida en un himno de alabanza, además de seguir participando en los sacrificios de acción de gracias que se celebran en el templo.
La experiencia primera, de liberación y de salvación, da paso y funda la experiencia de la presencia y la unión con Dios; el recuerdo agradecido por la ayuda recibida engendra seguridad para el futuro.