Domingo 32º del Tiempo Ordinario |
12 de noviembre de 2017 |
A los cristianos se nos ha acusado de esconder el dolor que provoca la opresión y de anular la rebeldía contra la injusticia hablando de la otra vida; hoy, sin embargo, se expresan opiniones que justifican el egoísmo y la insolidaridad diciendo que hay que aprovechar la única vida que tenemos. La esperanza verdaderamente cristiana nos compromete a ser testigos de la vida y del amor, anunciando un más allá que nos lleva a vivir, aquí y ahora, comprometidos en la construcción de un mundo mejor.
Domingo 31º del Tiempo Ordinario |
5 de noviembre de 2017 |
Sólo un Señor, sólo un Padre para los que se han comprometido a vivir como hermanos y a trabajar para que el mundo sea mundo de hermanos. No más padres no más señores. Al contrario, todos, sin excepciones, porque nos sabemos hermanos, libres; y porque como hermanos nos queremos, servidores -por amor- unos de otros.
Solemnidad de Todos los Santos |
1 de noviembre de 2017 |
Más que como ejemplo de vidas comprometidas con el proyecto de Jesús se nos presentaba a los santos como expertos en milagros. La Iglesia, con plena coherencia, propone el ideal evangélico de las bienaventuranzas en la en la fiesta de Todos los Santos. Esto equivale a decir: vivir así... ¡eso es ser santo!
Trabajar en una perspectiva solidaria, mantener en la vida un horizonte utópico, creer que los hombres podemos ser hermanos y vivir como tales no parece una propuesta actual cuando la historia parece ir en dirección opuesta. Vivir la fe pendiente de los sufrimientos, necesidades y esperanzas de los pobres y los oprimidos -incluso en medio de una dura crisis económica de la que aún no han salido los pobres- y comprometidos con la tarea de hacer que nuestro mundo sea justo y -así- santo... ¡eso es ser santo!
Domingo 30º del Tiempo Ordinario |
29 de octubre de 2017 |
Los israelitas tenían un código de más de seiscientas leyes religiosas, y entre los entendidos se discutía cuál de ellas era la más importante. Los fariseos quisieron involucrar a Jesús en la discusión. Y Jesús volvió a sorprenderles. Al unir en uno los dos mandamientos más importantes de la Ley de Moisés, Jesús anuncia que los amores de los que hablan, el amor a Dios y el amor al prójimo que algunos quisieron separar, ahora definitivamente se funden. Amor... y basta, como decía Agustín de Hipona: «ama y haz lo que quieras.»
Domingo 29º del Tiempo Ordinario |
22 de octubre de 2017 |
Los fariseos, de boquilla, eran enemigos irreconciliables del César; pero llevaban en el bolsillo su imagen impresa en las monedas. Jugaban con dos barajas, eran unos fulleros. Y a Jesús, que los está desenmascarando y poniendo en evidencia, tratan de ponerle una trampa para enemistarlo con el pueblo o para hacerlo objeto de la persecución de los poderosos. Pero Jesús, con su respuesta los pone en evidencia a ellos. Y, quizá, también a nosotros.
Domingo 28º del Tiempo Ordinario |
15 de octubre de 2017 |
Trajes desde luego, no nos faltan; ni dentro ni fuera de las iglesias; ornamentos litúrgicos, trajes de primera comunión, vestidos de novia; camisas de un color, chaquetas de otro... ¡Si por chaquetas fuera...! Pero puede que estemos equivocándonos de traje, o quizá, confundiendo la fiesta.
La parábola que leemos en el evangelio de este domingo no habla de ropa. Además de ser una nueva denuncia de los responsables religiosos y políticos del pueblo de Israel, contiene una advertencia para los cristianos: no se puede jugar con dos barajas. No se puede pretender formar parte del reino de Dios y conservar el modo de pensar de este viejo mundo; no se puede decir que Dios es nuestro Padre sin trabajar para organizar el mundo de tal modo que los seres humanos podamos vivir como hermanos. Ese es el vestido de fiesta que se nos exige: no un traje que nos separa a unos de otros, sino una ropa -una actitud- que nos iguala como hijos y como hermanos.