Domingo 10º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
Segunda Lectura: Gálatas 1,11-19
Texto |
11 Os advierto además, hermanos, que la buena noticia que yo os anuncié no es invento humano; 12 porque tampoco a mí me la ha transmitido ni enseñado ningún hombre, sino una revelación de Jesús Mesías. 13 Sin duda habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo; con qué saña perseguía yo a la Iglesia de Dios tratando de destruirla; 14 y hacía carrera en el judaísmo más que muchos compatriotas de mi generación, por ser mucho más fanático de mis tradiciones ancestrales. 15 Y cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó 16 revelarme a su Hijo para que yo lo anunciara a los paganos, no consulté con nadie de carne y hueso ni tampoco 17 subí a Jerusalén para ver a los apóstoles anteriores a mí, sino que inmediatamente salí para Arabia, de donde volví otra vez a Damasco. 18 Después, tres años más tarde, subí a Jerusalén para conocer a Pedro y me quedé quince días con él. 19 No vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el hermano del Señor. |
Notas |
Pablo explica el origen de su mensaje: no se trata de un invento humano, sino que procede de una revelación que ha recibido de manera excepcional de Jesús, del Mesías. |