Domingo 16º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Segunda Lectura: Efesios 2,13-18

 

Texto

    13 Ahora, en cambio, gracias al Mesías Jesús, vosotros los que antes estabais lejos estáis cerca, por la sangre del Mesías, 14 porque él es nuestra paz: él, que de los dos pueblos hizo uno y derribó la barrera divisoria, la hostilidad, 15 aboliendo en su vida mortal la Ley de los minuciosos preceptos; así, con los dos, creó en sí mismo una humanidad nueva, estableciendo la paz, 16 y a ambos, hechos un solo cuerpo, los reconcilió con Dios por medio de la cruz, matando en sí mismo la hostilidad.
    17 Por eso, su venida anunció la paz a los que estabais lejos y la paz a los que estaban cerca (Is 57,19), 18 pues gracias a él unos y otros, por un mismo Espíritu, tenemos acceso al Padre.

Notas

    Superación de la división entre judíos y gentiles por medio de Jesús Mesías. La división entre ambos pueblos (2,11-12) ha quedado superada. El Mesías ha acercado a los que estaban lejos, ha reconciliado a los que estaban separados y enfrentados y los ha constituido en un solo pueblo.
    La unión es la consecuencia del derribo de la barrera que los separaba: la ley, signo, al mismo tiempo, del privilegio y de la esclavitud de Israel. De su entrega, de su muerte en la cruz ha nacido una humanidad nueva, en paz, un sólo cuerpo que, además y por la misma causa -la cruz, el don de sí mismo por amor-, se ha reconciliado y está en paz con Dios.
    La unión queda plenamente sellada al compartir todos la misma vida de Dios, el Espíritu, que a todos nos permite acercarnos a Dios como Padre.

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.