²⁹ Lo que afirmo es que el plazo se ha acortado; en adelante, los que tienen mujer pórtense como si no la tuvieran; ³⁰ los que sufren, como si no sufrieran; los que gozan, como si no gozaran; los que adquieren, como si no poseyeran; ³¹ los que sacan partido de este mundo, como si no disfrutaran, porque el papel de este mundo está para terminar.

    Pablo está respondiendo a una serie de cuestiones que le han planteado los corintios, en concreto sobre la relación entre los sexos y el estado de vida de los cristianos.
    En estos versículos Pablo sienta un principio general, que se entiende a la luz de la convicción bastante extendida en aquel momento de que estaba cerca la segunda venida del Señor: la inminencia de ésta, que significará el fin de todo este mundo, relativiza todo lo demás. De este modo, todo aquello a lo que le damos valor en este mundo -estar o no casado, sufrir o gozar, tener o no tener- queda desvalorizado ante la cercanía de un mundo nuevo.