⁴⁵ Así está escrito: «El primer hombre, Adán, fue un ser animado» (Gn 2,7); el último Adán es un espíritu de vida. ⁴⁶ No, no es primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual viene después. ⁴⁷ El primer hombre salió del polvo de la tierra, el segundo procede del cielo. ⁴⁸ El hombre de la tierra fue el modelo de los hombres terrenos, el hombre del cielo es el modelo de los celestes; ⁴⁹ y lo mismo que hemos llevado en nuestro ser la imagen del terreno, llevaremos también la imagen del celeste.

    Pablo continúa con el tema de la resurrección. Después de usar diversas imágenes como la de la semilla (15,42-44) Pablo habla de dos tipos de cuerpos, uno animal y otro espiritual (15,44). Después pone en paralelo con esos dos tipos de cuerpo al primer hombre, Adán ... y al último Adán. Éste último se describe como espíritu de vida.
    El hombre que participa de la vida de Jesús participa de una fuerza vital -el espíritu- que es la vida del mismo Dios, origen de toda vida y, por eso, garantía de una vida que jamás se destruirá.