Domingo 2º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
Segunda lectura: 1ª Corintios 6,13c-15a.17-20
13 El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo, 14 pues Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder. |
Afirmación de la dignidad de la persona humana en su total integridad: no sólo es creatura de Dios, sino que Dios ha querido poner en ella su morada. El respeto hacia uno mismo es, de esa manera, respeto para con Dios; además, convertir a los cristianos en templos de Dios ha sido muy costoso: para que ello fuera posible, Jesús entregó su propia vida. Por eso, en el cristiano, también en su cuerpo, debe brillar la gloria del amor de Dios.