Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo B
Salmo responsorial: Salmo 50(51),3-15
Texto |
3 Misericordia, Dios mío, por tu bondad, |
Notas |
El salmo 50, uno de los más conocidos del salterio, es la continuación o respuesta al salmo anterior que constituye una dura requisitoria o acusación de Dios contra el hombre que recita constantemente los mandamientos pero no los cumple. Al final el salmo abre la puerta a la esperanza: «confesar el pecado es sacrificio que me honra, al que sigue el buen camino le haré ver la salvación de Dios» (49/50,23). |