Santa María, Madre de Dios
Primera lectura: Números 6,22-27
22 El Señor habló a Moisés: 23 «Di a Aarón y a sus hijos: Así bendeciréis a los israelitas: 24 “El Señor te bendiga y te proteja, 25 El Señor te muestre su rostro radiante y te conceda su favor. 26 El Señor se fije en ti y te conceda la paz”. 27 Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.» |
Instrucciones sobre el modo en que los sacerdotes (Aarón y sus hijos) deben impartir la bendición sobre el pueblo.
El contenido de la bendición está constituido por el deseo, que en este contexto se convierte en promesa, de que los bendecidos cuenten con la protección, el favor y la cercanía de Dios y, de ese modo, obtengan el más preciado de todos los bienes, la paz.
Dios dará eficacia a la invocación del sacerdote.