Domingo 13º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Primera Lectura: 2º Reyes 4,8-11.14-16a
Texto |
8 Un día pasó Eliseo por Sunán. Había allí una mujer rica que le obligó a comer en su casa; después, siempre que él pasaba entraba allí a comer. |
Notas |
Eliseo, profeta itinerante y milagrero, ocupado a veces en resolver problemas políticos, pasa por Sunán. Una mujer sabe descubrir y acoger en él la presencia de Dios. El profeta pretende recompensar su hospitalidad y le ofrece su influencia ante las autoridades. Pero lo que le falta a la mujer es algo muy distinto: la vida, la capacidad de trasmitirla, la capacidad de prolongarla en los hijos. Y esa es la promesa -que enseguida se cumplirá- que le hace el profeta; la mujer queda así libre de lo que, en aquel ámbito cultural, era, más aún que una desgracia, una ignominia. |