²³ En otro tiempo humilló el país de Zabulón y el país de Neftalí; ahora ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la Galilea de los gentiles:

9 ¹ El pueblo que caminaba en tinieblas
    vio una luz grande;
    habitaban tierra de sombras,
    y una luz les brilló.
² Acreciste la alegría,
    aumentaste el gozo:
    se gozan en tu presencia,
    como gozan al segar,
    como se alegran
    al repartirse el botín.
³ Porque la vara del opresor,
    el yugo de su carga,
    el bastón de su hombro
    los quebrantaste como el día de Madián.

    Esta profecía es a la vez anuncio y acción de gracias por la liberación.
    El primer versículo resume el tema con el conocido esquema de castigo ➪ restauración. A continuación, en lenguaje y forma poéticos, se centrará en la acción liberadora de Dios.
    En la primera estrofa, esta acción de Dios se describe en tercera persona, con lenguaje simbólico, como el paso de la humillación a la gloria, de la tiniebla a la luz.
    Después, pasando a la segunda persona gramatical, la narración -o, mejor, la oración que reconoce y agradece la acción salvadora de Dios- describe directamente sentimientos -alegría- y hechos  -fin de la opresión, fin de la violencia homicida: «Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro los quebrantaste como el día de Madián. Porque la bota que pisa con estrépito y la túnica empapada de sangre serán combustible, pasto del fuego»; sentimientos y hechos que son efecto y causa de la liberación.