Domingo 25º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Primera lectura: Isaías 55,6-9
6 Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras esté cerca; 7 que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y Él tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón. 8 Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos -oráculo del Señor-. 9 Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que vuestros planes. |
Al final del segundo Isaías el profeta exhorta a buscar al Señor al tiempo que proclama la eficacia de la Palabra de Dios que «no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad...» (55,11).
No obstante, con mucha frecuencia se puede constatar que la voluntad y la palabra de Dios no responden a los criterios y las expectativas de los hombres. Por eso, ahora que está a punto de terminar el destierro, el profeta advierte que la vuelta a la tierra prometida debe ser una vuelta al Señor, abandonando los caminos y planes humanos, malvados y criminales (la injusticia, la explotación, la desigualdad, el endiosamiento de los poderosos...) que, en último término, fueron la causa del desastre y del destierro y aceptando y asumiendo los planes y los caminos del Señor (su designio, su proyecto y los medios para realizarlo).