Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo A
Evangelio: Mateo 4,1-11
Texto |
4 1Entonces fue conducido Jesús al desierto por el Espíritu, para que el diablo lo tentara. 2Ayunó cuarenta días con sus noches y al final sintió hambre. |
Notas |
Después de su Bautismo, compromiso de fidelidad con el proyecto del Padre y de solidaridad y amor leal hacia la humanidad, Jesús es conducido por el Espíritu al desierto, en donde va a mostrar su firmeza superando las pruebas -tentaciones- a las que el diablo -enemigo de Dios y enemigo del hombre, personificación de toda oposición al proyecto de Dios-, lo va a someter. Éste tratará de desviarlo de su camino proponiéndole que se olvide de todo y piense sólo en sí mismo (1ª tentación), que ponga a Dios a su servicio para provocar el entusiasmo de la gente que esperaba un mesías (2ª) y que busque, como objetivo personal último, el poder (3ª). Usando la palabra de Dios como respuesta, es decir, adhiriéndose a la voluntad de Dios, Jesús rechaza las propuestas de Satán y, así, va superando todas las tentaciones y mostrando su fidelidad al plan de salvación. |