Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo C
Segunda Lectura: Filipenses 3, 8-14
Texto |
Cualquier cosa tengo por pérdida al lado de lo grande que es haber conocido personalmente al Mesías Jesús, mi Señor. Por él perdí todo aquello y lo tengo por basura con tal de ganar al Mesías 9 e incorporarme a él, no por tener la propia rectitud que concede la Ley, sino la que viene por la fe en el Mesías, la rectitud que Dios concede como respuesta a la fe. 10 Quiero así tomar conciencia de su persona, de la potencia de su resurrección y de la solidaridad con sus sufrimientos, reproduciendo en mí su muerte para ver de alcanzar como sea 11 la resurrección de entre los muertos. |
Notas |
Pablo, en la etapa anterior a su conversión en el camino de Damasco (Hch 9,1-19), había sido un fariseo observante, con un estilo de vida y una religiosidad propias de este grupo, entre cuyas normas características destacaba especialmente la rigurosa observancia de la ley y la convicción de que esa observancia merecía y garantizaba la amistad con Dios. Ahora él mira a su pasado y considera que todo lo que ha tenido que abandonar para abrazar la fe en Jesús Mesías no tiene valor ninguno, si lo comparamos con la valía de esa fe. |