Domingo 4º de Pascua - Ciclo A - Segunda lectura
1ª Pedro 2,20b-25
20b Si hacéis el bien y además aguantáis el sufrimiento eso dice mucho ante Dios. |
Cambiar de mentalidad es difícil, especialmente en un ámbito cultural en que no se discuten las instituciones existentes. La 1ª carta de Pedro muestra estas dificultades como consecuencia de un hecho: algunos de los miembros de la comunidad eran esclavos. El fragmento que se lee este domingo constituye la argumentación en la que se fundamenta el autor de la carta para aconsejar a los esclavos cristianos aguantar el sufrimiento (!) incluso cuando el amo es malvado o severo.
El énfasis de esta argumentación se pone, por un lado, en la respuesta no violenta de Jesús a los sufrimientos y persecuciones que tuvo que padecer y en su plena confianza en Dios, justo juez; y, por otro lado, en el carácter salvífico de la entrega de Jesús que hizo posible que los miembros de la comunidad a la que se dirige este escrito pasaran de ser ovejas descarriadas a integrarse en el rebaño del que ahora es su pastor.
En cualquier caso, y puesto que el modelo es Jesús, aguantar el sufrimiento no puede en ningún caso ser equivalente a aceptar en silencio el sufrimiento que es efecto de la injusticia; al contrario, si Jesús fue perseguido y sufrió fue, entre otras cosas, por no callar, por denunciar una y otra vez la injusticia y la corrupción de ricos, jerarcas religiosos y poderosos, por rebelarse -pacíficamente- contra un orden de injusticia y mentira.