Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
Segunda Lectura: 2ª Timoteo 4,6-8.16-18
Texto |
6 Pues por lo que a mí toca, estoy para derramar mi sangre y no me falta mucho para soltar las amarras. 7 He competido en noble lucha, he corrido hasta la meta, me he mantenido fiel. 8 Ahora ya me aguarda la merecida corona con la que el Señor, juez justo, me premiará el último día, y no sólo a mí, sino también a todos los que anhelan su venida. |
Notas |
Pablo ofrece a Timoteo su propia experiencia como modelo a seguir: él ha dedicado por completo su vida al anuncio del evangelio, entregándola poco a poco, día a día, en la realización de su misión; ahora está a punto de entregarla de una vez. Pero ese trance tan decisivo no le produce ninguna ansiedad: él se sabe en manos del Señor, juez justo que le hará justicia a él y a todos los que comparten su esperanza. |