Domingo 4º de Pascua - Ciclo B
Salmo responsorial: 117(118),1.8-9.21-23.26.28-29
1 Dad gracias al Señor porque es bueno, |
Canto de acción de gracias que entona alguien, quizá un personaje de relevancia social, por la liberación que Dios le ha conseguido.
La confianza en Dios, confiesa el salmista, es más segura que la confianza en los poderosos; lo prueba la experiencia de quien encontró en Dios la salvación que ahora agradece; esa liberación muestra que la opción rechazada por los dirigentes fue la que Dios escogió.
Jesús, discutiendo con los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo, viñadores perversos, que ya habían decidido acabar con su vida, se aplica a sí mismo este salmo: él, Jesús, es esa piedra angular y ellos, los dirigentes del pueblo, son los arquitectos que han rechazado esa piedra (Mc 12,10). Pedro, interrogado en presencia de los Jefes del pueblo y los senadores usa también este verso para poner a los dirigentes de Israel ante su culpabilidad por haber rechazado la que Dios había decidido que fuese la piedra angular en su nuevo pueblo (Hch 4,11).