Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo A

Salmo responsorial: Salmo 129,1-6

 

Texto

1 Desde lo hondo a ti grito, Señor:
    2 Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
    a la voz de mi súplica.
3 Si llevas cuentas de los delitos, Señor,
    ¿quién podrá resistir?
4 Pero de ti procede el perdón,
    y así infundes respeto.

5 Mi alma espera en el Señor,
    espera en su palabra;
6 mi alma aguarda al Señor,
    más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
    7 como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia,
    la redención copiosa:
8 y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.

Notas

    El salmo refleja en parte la situación de un israelita que, afligido por su pecado, se dirige a Dios para pedirle perdón. En su súplica se ciñe a su responsabilidad personal y reconoce su culpabilidad. El perdón, la restauración de su integridad moral y la reconciliación con Dios, sólo de Dios le puede llegar. Pero el horizonte de su esperanza no se limita al ámbito estrictamente personal, sino que abarca también al pueblo entero: Dios reconciliará consigo al salmista y al pueblo que confía en la palabra del Señor; y el pueblo volverá a respetar a su Dios; ese respeto tiene su origen no en el miedo al castigo, sino en la generosidad de quien puede otorgar el perdón.

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.