Ascensión del Señor - Ciclo A - Primera lectura
Hechos de los Apóstoles 1,1-11
1 En mi primer libro, querido Teófilo, traté de todo lo que hizo y enseñó Jesús desde el principio 2 hasta el día en que, después de dar instrucciones a los apóstoles que había escogido movido por el Espíritu Santo, se lo llevaron a lo alto. |
Lucas concibe el libro de los Hechos de los Apóstoles como la segunda parte de una obra única: en la primera parte, el evangelio, ha presentado la persona y el mensaje de Jesús que se resume con la frase «todo lo que hizo y enseñó Jesús...». En la segunda describe cómo este mensaje se va implantando en las primeras comunidades y cómo desarrollan su misión algunos de los personajes más importantes de la Iglesia primitiva. El punto de unión de ambos libros es el relato de la ascensión de Jesús que cierra el evangelio (Lc 24,50-55) y abre el libro de los Hechos.
Lo que según Hechos dura cuarenta díassucede, según el evangelio de Lucas (Lc 24,1.13.29.33.36.50), en un solo día, lo que demuestra el carácter simbólico de la cifra: estos cuarenta días constituyen la vida entera de la comunidad cristiana, que siempre contará con la presencia de Jesús, (presencia explícitamente indicada en la conclusión del evangelio de Mateo: 28,20).
Promesa del Espíritu: los discípulos, a los que también se alude al final del evangelio, deben esperar en Jerusalén para recibir el Espíritu, hecho que dará cumplimiento a todas las promesas de las que fue depositario Israel. Mientras llega ese momento, sólo deben esperar, sin tomar ninguna iniciativa por cuenta propia.
La razón por lo que les exige esta inactividad se revela en la pregunta que ellos le hacen, al entender las palabras de Jesús en clave nacionalista: los discípulos aún conservan los ideales propios del nacionalismo judío y esperan todavía «la restauración del reino para Israel»; la intervención de Dios en la historia, les responde Jesús, es cosa que Él solo decide; ellos, una vez que reciban el Espíritu, deberán colaborar en el plan de Dios siendo sus testigos, de sus hechos y enseñanzas, en toda la Tierra, ante la humanidad toda.
Ascensión: La ascensión pone fin a la presencia física de Jesús entre los suyos. Ante la perplejidad de los discípulos, «dos hombres vestidos de blanco» les hacen volver los ojos a la tierra a la que, anuncia, volverá Jesús. Es el último y definitivo testimonio de Dios en favor de Jesús; él es primer hombre que entra plenamente en la esfera de Dios, garantía de la esperanza de todos los hombres. Esta esperanza segura no debe apartar el interés de los discípulos de este mundo, no pueden quedarse permanentemente mirando al cielo.