Domingo 4º de Pascua - Ciclo B
Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 4, 8-12
8Entonces Pedro se llenó de Espíritu Santo y les respondió: |
La lectura de hoy recoge otro discurso de Pedro, respuesta al interrogatorio a que lo somete el Gran Consejo. La causa de la detención es que «enseñaban al pueblo anunciando que la resurrección de los muertos se había verificado en Jesús» (Hch 4,2); el interrogatorio se refiere a la curación del hombre lisiado (3,1-9) que precedió al discurso al que pertenecía el fragmento que se leyó como primera lectura el domingo pasado.
En esta ocasión, Lucas dice expresamente que Pedro habla inspirado por el Espíritu, cosa que en el anterior discurso no se había dicho (v.8); y se dirige sólo a los dirigentes, no al pueblo (4,5-6); Pedro confiesa plena y abiertamente a Jesús como Mesías y no hay en su discurso ninguna preocupación por quedar bien con el nacionalismo judío: denuncia sin paliativos a los dirigentes como culpables de la muerte de Jesús y reitera que Dios, al resucitarlo, ha tomado partido en favor suyo y, por tanto, en contra de ellos.
Citando el salmo 117(118),22, denuncia que ellos, que deberían haber colaborado con él, han rechazado al Mesías y termina proclamando el carácter universalista de la salvación, que se alcanza exclusivamente a través de Jesús, lo que supone una clara y expresa ruptura con el sistema religioso judío.