Domingo 20º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Primera Lectura: Isaías 56,1.6-7
Texto |
1 Así dice el Señor: Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar y se va a revelar mi victoria. 6 A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar al Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza 7 los traeré a mi Monte Santo, los alegraré en mi casa de oración; aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos. |
Notas |
Se abre con este capítulo la tercera parte del libro de Isaías, o Tercer Isaías, que comienza proclamando el fin del exclusivismo judío. Se abre la profecía con una exhortación a respetar el derecho y a practicar la justicia; la motivación que se aduce: Dios va a revelar su justicia (victoria: en el original hebreo la misma palabra šdqh se usa para referirse a la justicia que debe practicar el hombre y a la victoria de Dios). Será la práctica de la justicia y la aceptación de los compromisos que se derivan de la alianza -nótese que la exigencia de justicia antecede a los requisitos de carácter religioso- lo que abra a los extranjeros la posibilidad de acercarse al Dios de Israel; y, en consecuencia, será la práctica de la justicia y no la pertenencia a una nación, lo que permita al hombre mantener la amistad con Dios. |