Ascensión del Señor - Ciclo B

Segunda lectura: Efesios 4,1-13

 

4   1 En consecuencia, un favor os pido, yo, el prisionero por el Señor: Que viváis a la altura del llamamiento que habéis recibido; 2 sed de lo más humilde y sencillo, sed pacientes y conllevaos unos a otros con amor.  3 Esforzaos por mantener la unidad que crea el Espíritu, estrechándola con la paz. 4 Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una es también la esperanza que os abrió su llamamiento; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y en todos.
     7 Pero cada uno hemos recibido el don en la medida en que el Mesías nos lo dio. 8 Por eso dice la Escritura: «Subió a lo alto llevando cautivos, dio dones a los hombres» (Sal 67,19).
     9 ¿Qué significa ese «subió» sino que también ha bajado a esta tierra inferior? 10 El  que ha bajado es aquel que había subido por encima de los cielos para llenar el universo. 11 Y así, fue él quien dio a unos como apóstoles, a otros como profetas, a otros como evangelistas, a otros como pastores y maestros, 12 con el fin de equipar a los consagrados para la tarea del servicio, para construir el cuerpo del Mesías; 13 hasta que todos sin excepción alcancemos la unidad que es fruto de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, la edad adulta, el desarrollo que corresponde al complemento del Mesías.

 

     Pablo desvela a los cristianos de Éfeso el secreto -misterio- revelado en Jesús Mesías: el carácter universal de la salvación que Dios ofrece a la humanidad. A Pablo le ha correspondido una parte importante en esta tarea: descubrir, comunicar esta buena noticia a los paganos. Todos los hombres son iguales ante Dios y, por eso, están llamados a participar de la herencia y son también beneficiarios de las promesas que durante un tiempo fueron patrimonio de Israel. Este carácter universal de la salvación debe vivirse y manifestarse dentro de la comunidad cristiana la cual, al realizar el proyecto de Jesús, se convierte en testimonio ante -o frente a- los poderes de este mundo.
      Gracias a la misión realizada por Jesús, los hombres deben haber perdido el miedo a Dios; y deben igualmente haber conquistado la libertad necesaria para acercarse confiadamente a él y para superar el miedo a los poderes de este mundo que no dejarán de poner obstáculos a la realización del proyecto del Mesías.

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.