Domingo 8º de Tiempo Ordinario - Ciclo C
Segunda Lectura: 1 Corintios 15,54-58
Texto |
54 Cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal de inmortalidad, se cumplirá lo que está escrito: “Se aniquiló la muerte para siempre, 55 Muerte, ¿dónde está tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?”. 56 El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la Ley. 57 ¡Demos gracias a Dios que nos da esta victoria por medio de nuestro Señor, Jesús Mesías! 58 Por consiguiente, queridos hermanos, estén firmes e inconmovibles, trabajando cada vez más por el Señor, sabiendo que sus fatigas como cristianos no son inútiles. |
Notas |
Continúa el tema de los domingos anteriores. La resurrección de Jesús es garantía de la nuestra y ésta muestra la victoria de la vida sobre la muerte. Esta es el último enemigo del que nos libera Jesús; los otros dos, estrechamente ligados a ella son el pecado que es causa de muerte y la Ley, la fuerza del pecado. Pablo anima a sus lectores, por un lado, a la acción de gracias por la victoria alcanzada; por otro lado, a la fidelidad en el compromiso cristiano, fortalecido por la esperanza que nos aguarda. |