N a v i d a d


Segunda lectura: Tito 2,11-14

 


           11 Porque el favor de Dios se hizo visible trayendo la salvación para todos los hombres; 12 nos enseñó a rechazar la vida impía y los deseos mundanos, y a vivir en este mundo con equilibrio, rectitud y piedad, 13 aguardando la dicha que esperamos: la venida de Jesús Mesías, gloria del gran Dios y salvador nuestro, 14 del que se entregó por nosotros para rescatarnos de toda clase de maldad y para purificarse un pueblo elegido, entregado a hacer el bien.

 

 

     

           Exhortación del autor de la carta a Tito para que hable y anime a los cristianos para que acojan el favor -la gracia- de Dios y lo hagan eficaz comportándose de forma coherente con el mensaje y la vida de Jesús de Nazaret, apoyados en la esperanza de que volverán a encontrarse con él cuando se produzca su segunda venida. El favor de Dios y la esperanza de los cristianos nace precisamente de la entrega, de la muerte y resurrección, de Jesús.

            De esa entrega nace el nuevo pueblo elegido, la comunidad cristiana, nuevo Israel que, como el antiguo, ha sido escogido precisamente para hacer el bien, mostrando así a todos los hombres, el modo de vida que Dios quiere para la humanidad.