Domingo 28º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Segunda Lectura: 2ª Timoteo 2,8-13

 

Texto

     8 Acuérdate de Jesús Mesías, resucitado de la muerte, nacido del linaje de David; ésta es la noticia que anuncio 9 y por ella sufro hasta llevar cadenas como un criminal; pero el mensaje de Dios no está encadenado. 10 Por eso soporto lo que sea por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación presente en el Mesías Jesús con la gloria eterna.
     11 Esto es mucha verdad: si morimos con él, viviremos con él; 12 si perseveramos, reinaremos con él; si lo negamos, también él nos negará; 13 si le somos infieles, él permanece fiel, porque negarse a sí mismo no puede.

Notas

     El autor de la carta exhorta a Timoteo a dedicarse plenamente a la misión que el Señor le encarga. Le recomienda igualmente que no olvide el mensaje de Jesús, del que hace un breve resumen. La fidelidad a ese mensaje debe ser tal que hay que estar dispuesto, si es necesario, a sufrir cadenas por él, como Pablo las sufre.
     El núcleo de ese mensaje es la resurrección de Jesús, de la que nosotros, dice Pablo, participaremos, si vinculamos nuestra vida y nuestra muerte a la suya.
     La fidelidad de Jesús está asegurada y debe ser causa de confianza y ejemplo a seguir.