Domingo 2º de Adviento - Ciclo C

Segunda Lectura: Filipenses 1,3-6.8-11

 

Texto

     1 Pablo y Timoteo, siervos del Mesías Jesús, a todos los consagrados por el Mesías Jesús que residen en Filipos, con sus encargados y auxiliares: 2 os deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor, Jesús Mesías.
     3 Doy gracias a mi Dios por todo lo que recuerdo de vosotros; 6 seguro además de una cosa, de que aquel que dio principio a vuestra buena empresa le irá dando remate hasta el día del Mesías Jesús.
     7 Esto que siento de vosotros está justificado: os llevo muy dentro, pues tanto durante mi prisión como durante mi defensa y confirmación de la buena noticia todos tenéis parte conmigo en el privilegio que me ha tocado. 8 Bien sabe Dios con qué cariño cristiano os echo de menos.

Notas

     Exordio de la carta de Pablo a los Filipenses.
     Comienza con una acción de gracias por el compromiso de los cristianos de la comunidad de Filipos en la tarea de anunciar el evangelio. Esa acción de gracias -con alegría- incluye una confesión de fe y confianza en la presencia de Dios en la tarea de anunciar el evangelio: Él fue quien le dio inicio y Él será, confía el apóstol, el que la lleve a término.
     La confianza del apóstol se funda además en la solidaridad de los filipenses, de la que él mismo ha sido beneficiario durante el periodo que pasó en prisión (v. 7) y a la que Pablo corresponde con un gran cariño cristiano.
     Sigue una oración que Pablo hace por la comunidad en la que pide a Dios: crecimiento en el amor característico de la vida cristiana, capacidad de discernimiento para saber tomar decisiones de manera coherente con la fe y la esperanza que orienta sus vidas hacia el encuentro último con el Mesías Jesús.