Domingo 4º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Salmo responsorial: Salmo 145,7-10

 

Texto

7 [El Señor] hace justicia a los oprimidos,
     que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos,
     8 el Señor abre los ojos al ciego,
El Señor endereza a los que ya se doblan,
     El Señor ama a los justos,
9 el Señor guarda a los peregrinos,
     sustenta al huérfano y a la viuda
     trastorna el camino de los malvados.
10 El Señor reina eternamente,
     tu Dios, Sión, de edad en edad. ¡Aleluya!

Notas

     Canto de alabanza a Dios quien, además de ser el creador de cielo y tierra (v. 6) se continúa ocupando de los hombres, especialmente de los oprimidos, los hambrientos, los débiles, los emigrantes, los que buscan refugio, los que carecen de cualquier otro apoyo... Por eso la confianza debe ponerse en Dios (v.5) y no en los poderosos que no pueden salvar (v. 3).
     Los cuatro versículos del salmo 145 que de recitan hoy constituyen un resumen de lo que en Israel se entendía como “reinado de Dios”: justicia para los oprimidos, pan para los hambrientos, libertad para los cautivos, dignidad para los humillados, predilección por los más débiles; esos son los signos que revelan que el Señor reina.