Domingo 17º del Tiempo Ordinario - Ciclo A - Salmo responsorial

118,57.72.76.77.127-128

57Mi porción es el Señor:
       he resuelto guardar tus palabras;

58de todo corazón busco tu favor:
       ten piedad de mí según tu promesa;

72más estimo yo los preceptos de tu boca
       que miles de monedas de oro y plata.

127yo amo tus mandatos
       más que el oro purísimo;

128 por eso aprecio tus decretos
       y detesto el camino de la mentira.


 

            La ley expresa la voluntad de Dios; su cumplimiento es causa y garantía de felicidad para el hombre. El salmista se dirige a Dios para pedirle que le enseñe cuál es su voluntad y se muestra dispuesto a observarla con fidelidad.
            El autor es seguramente un miembro de la tribu de Leví, quizá un sacerdote; en el reparto de la tierra éstos no recibieron un lote, una porción de terreno como recibieron todos los miembros del resto de las tribus. A esto parece referirse el salmista cuando dice «mi porción es el Señor».
            En los versículos seleccionados resuenan algunos temas de la primera lectura: necesidad de escuchar la Ley de Dios, y la esperanza de la vida como realización de la promesa.