Domingo 20º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Salmo responsorial: 33, 2-3.10-15

 

 

 

Texto   Notas

2 Bendigo al Señor en todo momento,
       su alabanza está siempre en mi boca;
 3 mi alma se gloría en el Señor:
       que los humildes lo escuchen y se alegren.
  
 10 Todos sus santos, temed al Señor,
       porque nada les falta a los que lo temen;
 11 los ricos empobrecen y pasan hambre,
       los que buscan al Señor no carecen de nada.
 12 Venid, hijos, escuchadme:
       os instruiré en el temor del Señor;
 13 ¿hay alguien que ame la vida
       y desee días de prosperidad?
 14 - Guarda tu lengua del mal,
       tus labios, de la falsedad;
 15 apártate del mal, obra el bien,
       busca la paz y corre tras ella;

 

 

       Se trata del mismo salmo del domingo pasado, aunque las últimas estrofas son distintas.
       Estos versos propios de la liturgia de este domingo comienzan con una exhortación a la verdadera religiosidad, al «temor del Señor» que asegurará prosperidad y abundancia; esa religiosidad se concreta en unas exigencias éticas, como el respeto a la verdad, la buena intención en el obrar y la búsqueda apasionada (corre) de la paz.