Domingo 5º de Pascua - Ciclo B

Salmo responsorial 21,26b-28.30-32

 

26 Él es mi alabanza en la gran asamblea,
       cumpliré mis votos delante de sus fieles.
 27 Los desvalidos comerán hasta saciarse,
       alabarán al Señor los que lo buscan:
       viva su corazón por siempre.
 28 Lo recordarán y volverán al Señor
       hasta de los confines del orbe;
 en su presencia se postrarán
       las familias de los pueblos.
 30 Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
       ante él se inclinarán los que bajan al polvo.
 31 Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
       hablarán del Señor a la generación futura,
 32 contarán su justicia al pueblo que ha de nacer:
       todo lo que hizo el Señor.

 

      Salmo de confianza. El salmista, en un momento de grave dificultad se dirige a Dios, que parece haberle abandonado, dejándolo solo frente al acoso de los malvados; el salmo, que comienza con un grito que parece desesperado -Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? - termina proclamando su plena confianza en Dios y exhortando a proclamar su gloria.
       Es el salmo que recita Jesús en la cruz (Mc 15,34). Los versículos seleccionados para hoy son precisamente los que expresan el agradecimiento y la alabanza por la salvación alcanzada. El abandono que sentía el salmista era sólo aparente: su vida estaba en manos de Dios y éste la conserva. El anuncio de este hecho se convertirá en testimonio de la justicia del Señor ante todos los pueblos.

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.