Corpus Christi - Ciclo C

Salmo responsorial: Salmo 109,1-4

 

Texto

        1 Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
    y haré de tus enemigos
    estrado de tus pies».
2 Desde Sion extenderá el Señor
    el poder de tu cetro:
    somete en la batalla a tus enemigos.
3 Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
    entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré como rocío
    antes de la aurora».
4 El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
    «Tú eres sacerdote eterno
    según el rito de Melquisedec».

Notas

    Este salmo, que seguramente se recitaba en el momento de la entronización de un nuevo rey, recoge la tradición de Melquisedec, rey sacerdote de Jerusalén.
    Los primeros versículos afirman la realeza de Dios, que delega su soberanía en el rey que está siendo entronizado. Las relaciones de Dios con el monarca se describen como relaciones paterno filiales, de acuerdo con lo que era habitual.
    La alusión a Melquisedec enlaza con la tradición que justifica la centralización del culto en Jerusalén: la dinastía de David mantiene y da continuidad al culto a Dios creador que ya se celebraba en Jerusalén en la época cananea.