Domingo 24º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
Salmo responsorial: Salmo 114,1-9
Texto |
1 Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante; 2 porque inclina su oído hacia mí, el día que lo invoco. 3 Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del Abismo, caí en tristeza y angustia. 4 Invoqué el nombre del Señor: «Señor, salva mi vida». 5 El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; 6 El Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas me salvó. 7 Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno contigo: 8 arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída 9 Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida. |
Notas |
Canto de acción de gracias Comienza el salmista afirmando su amor por el Señor y expresando el motivo del mismo: Dios le responde cuando acude a Él (1-2). Esa seguridad tiene, además, un fundamento anterior: la experiencia de la liberación que Dios le consiguió en una situación negativa -quizá una grave enfermedad- por la que pasó el salmista (3-4). Sigue una afirmación en la que el salmista generaliza su experiencia: es ese el modo de actuar de Dios, que acude siempre en ayuda de los sencillos (5-6). Esa misma experiencia funda la confianza del salmista (7-8) y lo conduce a un compromiso práctico: vivir de acuerdo con la voluntad de Dios en la tierra que él le dio para que vivieran. |