Domingo 5º de Pascua - Ciclo A
Salmo responsorial: Salmo 32, 1-2.4-5.18-19
Texto |
1 Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos; 2 dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; 4 que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; 5 él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. 18 Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, 19 para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. |
Notas |
Himno de alabanza. Invitación a la alabanza y acción de gracias. Motivos de la misma: la palabra del Señor es sincera y fiel; sus acciones, que realizan y ratifican su palabra, son expresión de su misericordia y su lealtad, consisten en implantar en la tierra la justicia y el derecho. El amor de Dios es siempre fuente de vida y se manifiesta desde lo más elemental: reanima -a sus fieles- en tiempo de hambre. El salmo concluye con una petición: que el amor de Dios llegue a sus fieles y dé cumplimiento de esta manera a su esperanza. La palabra de Dios, que crea y convoca, exige también que se respete y se practique la justicia; más generoso todavía, el Señor ofrece su amor, su misericordia, que el salmista pide como fuente de vida y salvación. |