Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo A
Salmo responsorial: Salmo 32,4-5.18-20.22
Texto |
4 La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; 5 él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. 18 Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, 19 para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. 20 Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. 22 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. |
Notas |
Himno de alabanza. Invitación a la alabanza y acción de gracias. Motivos de la misma: la palabra del Señor, que es sincera y fiel; la elección de Israel como pueblo de su propiedad; y el resto de sus acciones, que son, como la elección, expresión de su misericordia y su lealtad, y consisten en implantar en la Tierra la justicia y el derecho; el amor de Dios es siempre fuente de vida y se manifiesta desde lo más elemental: reanima -a sus fieles- en tiempo de hambre. El salmo concluye con una petición: que el amor de Dios llegue a sus fieles y dé cumplimiento de esta manera a su esperanza. La palabra de Dios, que crea y convoca, porque es manifestación del amor de Dios por la humanidad, exige también que se respete y se practique la justicia; más generoso todavía, el Señor ofrece su amor, su misericordia, que el salmista pide como realización de su esperanza y fuente de vida y salvación. |