Domingo 33º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Salmo responsorial: Salmo 97(98),5-9

 

Texto

5 Tañed la cítara para el Señor,
     suenen los instrumentos:
6 con clarines y al son de trompetas
     aclamad al Rey y Señor.
7 Retumbe el mar y cuanto contiene,
     la tierra y cuantos la habitan;
8 aplaudan los ríos, aclamen los montes
     al Señor que llega para regir la Tierra.
9 Regirá el orbe con justicia
     y los pueblos con rectitud.

Notas

     Himno al Señor Rey.
     Después de la ritual invitación a la alabanza, se exponen los motivos para la misma: la intervención del Señor en la historia en favor de su pueblo, Israel.
     La intervención revela ante todas las naciones la justicia de Dios, que se pone del lado de los pequeños y de los oprimidos; pero, además, para su pueblo es una muestra más de su amor y su lealtad. Justicia y amor fiel son, pues, la clave de interpretación de la victoria de Dios que constituye la manifestación del modo de ser de Dios a toda la humanidad.
     Después de una serie de aclamaciones del pueblo y de invitar a todos los habitantes de la tierra toda que se una a este reconocimiento de la realeza del Señor, se extiende esta invitación a la naturaleza: mar, ríos, montes y tierra, para terminar anunciando la llegada de Dios para implantar su justicia en el orbe entero.