2º Domingo del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Salmo responsorial: Salmo 95,1-3.7-8a.9-10a.c

 

Texto

1 Cantad al Señor un cántico nuevo,
    cantad al Señor, toda la tierra;
2 cantad al Señor, bendecid su nombre,
    proclamad día tras día su victoria.
3 Contad a los pueblos su gloria,
    sus maravillas a todas las naciones:
7 Familias de los pueblos, aclamad al Señor
    aclamad la gloria y el poder del Señor,
8 aclamad la gloria del nombre del Señor.

9 Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
    tiemble en su presencia la tierra toda.
10 Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
    él gobierna a los pueblos rectamente».

Notas

    El salmo invita a alabar al Señor porque ha dado muestras de su grandeza interviniendo en la historia de la humanidad.
    Sus acciones, que comenzaron con la creación de cielo y tierra, muestran que él es el más grande de todos los dioses, el único Dios en realidad, pues los dioses de los gentiles son apariencia solamente (v.5).
    La grandeza del Señor, sin embargo, no termina con la creación: su gloria se sigue manifestando en su justicia en el gobierno de los pueblos.
    Coherentemente con esta convicción, se invita a todos los pueblos a aceptar al Señor como Dios y rey y a aclamar su gloria y su poder.