Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
Salmo responsorial: Salmo 125,1-6
Texto |
1Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: 2 la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. Hasta los gentiles decían: «El Señor ha estado grande con ellos». 3 - El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. 4 Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb. 5 Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares. 6 Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas. |
Notas |
Acción de gracias por la liberación. La mención a los gentiles recuerda el destierro de Babilonia: la acción liberadora de Dios revela la grandeza de El Señor ante los paganos; Israel reconoce igualmente esa grandeza de la que se siente beneficiario y, por tanto, agradecido. El recuerdo histórico (el sufrimiento y el llanto que se convierten en alegría y en canto) se expresa mediante una imagen de la vida agrícola: la siembra exige desprenderse de una parte de la cosecha anterior, y eso resulta penoso; pero, cuando llegue el tiempo de la nueva cosecha los cantos que acompañarán a la siega serán expresión de abundancia y alegría. |