Domingo 22º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Salmo responsorial: Salmo: 14,2-5

 

Texto

1 Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
    y habitar en tu monte santo?
2 - El que procede honradamente
    y practica la justicia, el que tiene intenciones leales
3 y no calumnia con su lengua,
    el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
    4 el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,
    el que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
    5 el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.

    El que así obra nunca fallará.

Notas

    Comienza el salmo con una pregunta (que se repetirá en la celebración litúrgica como respuesta del pueblo) acerca de quién será digno de estar cerca de Dios (de participar en una celebración litúrgica en el templo).
    La respuesta es simple: es digno de estar cerca de Dios el que reconoce y respeta la dignidad de sus semejantes: el que obra con justicia, respeta la verdad y la fama de los demás, no perjudica a sus vecinos, mantiene su palabra, no presta con interés y, si tiene que juzgar a un inocente, no se dejará sobornar.
    Entre todas estas exigencias, sólo una alusión a las relaciones con Dios: para merecer estar cerca de Dios hay que apreciar a los que respetan la voluntad de Dios y despreciar el comportamiento de los impíos. Sólo que los impíos son ¡los que practican la injusticia!
    Si ponemos el contenido del salmo en relación con el de la primera lectura podría resultar la siguiente ecuación: Dios se hacer cercano para que las relaciones humanas sean justas; por eso el que practica la justicia es el que puede estar cerca de Dios.