Domingo 2º de Pascua - Ciclo A -Salmo Responsorial

Salmo 117,2-4.13.15.22-24

 

2 Diga la casa de Israel:
      eterna es su misericordia.
3 Diga la casa de Aarón:
      eterna es su misericordia.
4 Digan los fieles del Señor:
     eterna es su misericordia.
13 Empujaban y empujaban para derribarme,
     pero el Señor me ayudó;
14 el Señor es mi fuerza y mi energía,
     él es mi salvación,
15 Escuchad: hay cantos de victoria
      en las tiendas de los justos:
22 La piedra que desecharon los arquitectos,
     es ahora la piedra angular.
23 Es el Señor quien lo ha hecho
     ha sido un milagro patente.
24 Este es el día en que actué el Señor:
     sea nuestra alegría y nuestro gozo.

 

            El mismo salmo (otros versículos) -canto de acción de gracias- que se leyó el domingo pasado. En él se agradece y se exalta la liberación de algún grave peligro y se proclama que la liberación que se experimenta es el resultado de la acción de Dios.

            Se repite el verso sobre la piedra angular. Los arquitectos son los responsables del orden establecido, los expertos en la ideología dominante o los teólogos de la religión oficial. Todos ellos pueden ser los causantes del peligro del que se ha visto libre el salmista. Frente a sus empujones malintencionados, la misericordia de Dios ha hecho justicia.

            En la liturgia de este día, el tono victorioso del salmo se aplica a la resurrección de Jesús, causa de nuestra alegría y nuestro gozo.