Domingo 20º del Tiempo Ordinario - Ciclo A - Primera lectura

Sabiduría 12,13.16-19

 

1 Así dice el Señor:
Guardad el derecho, practicad la justicia,
            que mi salvación está para llegar
            y se va a revelar mi victoria.
6 A los extranjeros que se han dado al Señor,
            para servirlo,
            para amar al Señor y ser sus servidores,
que guardan el sábado sin profanarlo
            y perseveran en mi alianza
7 los traeré a mi Monte Santo,
            los alegraré en mi casa de oración;
aceptaré sobre mi altar
            sus holocaustos y sacrificios;
porque mi casa es casa de oración,
            y así la llamarán todos los pueblos.

 

            Se abre con este capítulo la tercera parte del libro de Isaías, o Tercer Isaías, que comienza proclamando el fin del exclusivismo judío.
            Se abre la profecía con una exhortación a respetar el derecho y a practicar la justicia; la motivación que se aduce: Dios va a revelar su justicia (victoria, en el original hebreo la misma palabra que se usa para referirse a la justicia que debe practicar el hombre).
            Será la práctica de la justicia y la aceptación de los compromisos que se derivan de la alianza -nótese que la exigencia de justicia antecede a los requisitos de carácter religioso- lo que abra a los extranjeros la posibilidad de acercarse al Dios de Israel; y, en consecuencia, será la práctica de la justicia y no la pertenencia a una nación, lo que permita al hombre mantener la amistad con Dios.