Domingo 6º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Primera Lectura: Eclesiástico 15,[14].15-20
Texto |
14 El Señor creó al hombre al principio y lo entregó en poder de su albedrío; 15 si quieres, guardarás sus mandatos, porque es prudencia cumplir su voluntad; 16 ante ti están puestos fuego y agua: echa mano a lo que quieras; 17 delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja. 18 Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; 19 los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; 20 no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos. |
Notas |
En tono sapiencial, el maestro responde a una objeción o a una pregunta de un discípulo: si nada sucede sin que Dios lo quiera, el pecado también procede de Dios (Eclo 15,11-12). La hipótesis queda rechazada en el v. 13: Dios no puede ser autor de algo que él odia: la maldad y las blasfemia. En el v. 14 comienza la respuesta: porque Dios lo quiso así el hombre es libre. Se dirige ahora el maestro directamente a su interlocutor: Dios te da, hombre, su ley, te indica cuál es su voluntad, cuáles son sus mandamientos; pero eres tú el que decides si los cumples o no. Lo sabio, lo prudente es cumplirlos, pero Dios no alterará la decisión y la elección del hombre: Dios le dará lo que él escoja. Dios conoce al hombre y no se puede achacar a su inmensa sabiduría el mal que realiza el hombre, ante el que no quedará indiferente. |