Domingo 18º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

Primera Lectura: Eclesiastés 1,2;2,21-23

 

Texto

    2 ¡Vanidad de vanidades -dice Qohelet-; vanidad de vanidades, todo es vanidad.
    21 Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto, y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado. También esto es vanidad y grave desgracia. 22 Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol? 23 De día su tarea es sufrir y penar, de noche no descansa su mente. También esto es vanidad.

Notas

   El Eclesiastés o Qohelet es posiblemente el escrito más pesimista de la Biblia. La frase con la que se inicia, que se repite después al final del libro, condensa su contenido e indica el sentido que debe tener la lectura del mismo.
   Nada tiene sentido, todo es vaciedad, todo vanidad.
   No vale la pena angustiarse por nada: «El único bien del hombre es comer y beber y disfrutar del fruto de su trabajo; y aún esto he visto que es don de Dios» (2,24).
   Quizá se trate de una exhortación a aprovechar el gozo que producen las cosas sencillas, en las que el autor ve la mano providente de Dios; o quizá la sinceridad y la coherencia intelectual de un crítico de la sabiduría tradicional que busca con honestidad y que no siempre encuentra respuesta a sus preguntas.