Domingo segundo de Navidad - Ciclo B


Primera lectura: Eclesiástico 24,-4.12.16

 

  24 1La sabiduría se alaba a sí misma,
             se gloria en medio de su pueblo,
 2 abre la boca en la asamblea del Altísimo
             y se gloría delante de sus potestades:
 3 - Yo salí de la boca del Altísimo
             y como niebla cubrí la tierra:
 4 habité en el cielo
             con mi trono sobre columna de nubes;
 12 Eché raíces entre un pueblo glorioso,
             en la parcela del Señor, en su heredad.
 16 Como terebinto extendí mis ramos,
             un ramaje bello y frondoso.

 

 

             La sabiduría es un atributo divino, eterno, que se manifiesta en la actividad de Dios, actividad creadora o salvadora. En la lectura de hoy los primeros versículos se refieren a la sabiduría creadora; los últimos a la salvífica, centrada de modo privilegiado en Israel, en Jerusalén.
             La lectura del evangelio de Juan nos descubre que la salvación es la culminación de la creación y que el hombre no estará creado del todo hasta que se deje salvar, es decir, hasta que sea capaz de plasmar en su vida el proyecto -la palabra, la sabiduría- de Dios realizado en Jesús: llegar a ser hijo de Dios, respondiendo con el amor a los hermanos a su amor de Padre.