Domingo 33º del Tiempo Ordinario - Ciclo C
Primera Lectura: Malaquías 3,19-20a
Texto |
19 Porque mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir -dice el Señor de las Huestes-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. 20 Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia. |
Notas |
Final del libro de Malaquías, último de los profetas menores, que profetizó probablemente en la época posterior al exilio. El Señor se acerca y llegará de improviso; cuando llegue su día llevará a cabo un juicio del que saldrán condenados los impíos. Con este juicio Dios responderá a la arrogancia de los que defienden que no vale la pena seguirle porque «nos parecen dichosos los malvados; a los impíos les va bien, tientan a Dios y quedan impunes», manifestando así un tipo de religiosidad interesada que exige de Dios una recompensa inmediata y que se escandaliza cuando ve que a los malvados no reciben de inmediato el castigo que, según ellos, merecen (3,13-15). En ese juicio, los justos verán brillar un sol de justicia, es decir, verán que la justicia de Dios se implanta universalmente y da sentido a todo el Universo. Malaquías se sitúa así dentro de la corriente profética según la cual Dios toma partido, de manera activa, en favor de las víctimas de la injusticia y en contra de esta. |